24 de octubre de 2006

Película + Byrne = Gran coleccionable


Hoy me pondré un poco “melancohólico”…

Ya hace unos años que nos hemos acostumbrado a ver en la cartelera películas sobre superhéroes de mediano o gran éxito, y, paralelamente, los coleccionables en cómic de sus etapas más significativas.

El objetivo de estos coleccionables era el de entrar en los kioscos ofreciendo material atractivo, accesible, de calidad, y que además se pudiera asociar a la imagen más reconocible de los personajes.
Planeta lo tuvo bastante fácil con sus (semi) reediciones de material Marvel, y después, tanto ellos como Panini, han ido añadiendo con éxito otros títulos de DC y Marvel, aunque quizá a la editorial italiana le haya tocado bailar con los patitos más feos.

No voy a entrar en la calidad del formato, de la que ya se ha dicho bastante, sino en la de las etapas seleccionadas. En algunos casos (
Spiderman, Batman), el nivel general del material escogido se podría considerar discutible, y en otros (Punisher), no es que hubiera mucho de donde sacar, pero en el resto de los casos la elección dejaba lugar a pocas dudas: Para Daredevil, la etapa de Frank Miller; para Hulk, la de Peter David; y para X-Men, Los 4 fantásticos y Superman… John Byrne (se podría discutir si la etapa de los 4F de Byrne es más o menos significativa la de Lee/Kirby, pero está claro que la de éstos ha quedado más desfasada).

Pues sí, resulta impresionante ver cómo John Byrne estuvo involucrado en gran medida en tres de las etapas más importantes del cómic de superhéroes de los últimos cuarenta años (y no tengo en cuenta, por lo breve, su etapa en Hulk, con la que arrancó el coleccionable de Planeta).

Ahora que su nombre se asocia con el de un tipo huraño, algo descuidado en su trabajo, e incluso un poco petardo, vale la pena recordar que Byrne fue uno de los mejores autores completos de superhéroes de los años 70 y 80, creando un material que ha resistido con gran dignidad el paso de los años, y que se asocia inevitablemente con la imagen más popular de los personajes con los que trabajó.









Le echamos de menos, genio...