1 de septiembre de 2008

Repasando los estrenos veraniegos

¡Vaya temporada de cine comercialote llevo! A ver, no voy a decir que sea un gran consumidor de cine iraní, francés, polaco, underground en general, o, vamos, español... Pero reconozco que con tanto estreno superheroico, el cine de "calidad" (ehem) ha disminuido considerablemente su proporción en mi dieta.

En fin, como ya se ha estrenado (y yo he visionado) el último blockbuster veraniego, Hellboy II, y viendo que la blogosfera se va reactivando poco a poco, aprovecho para saludar (¡Hola!) y dar mi repaso personal a esta temporada cine-blockbustera.

¡Joño, qué bien hicieron los de Marvel en programar esta película antes que el estreno de El caballero oscuro! Porque vamos, de ser al revés, estoy convencido de que no se hubiera beneficiado ni del inesperado taquillazo ni de las desproporcionadas alabanzas de la crítica.

Lo cierto es que la peli es entretenidísima y está muy bien hecha, pero el argumento es 100% arquetípico:
1. Héroe nace (o se hace).
2.
Héroe aprende a manejar sus habilidades.
3. Villano nace (o se hace).
4. Villano con cutreplan pone en peligro a la chica del héroe.
5. Villano es derrotado por héroe moribundo recién recuperado.

A favor: buenos actores (aunque sólo se luzca el Jr), buenos efectos especiales y buenas pretensiones de entretenimiento-calidad.
En contra:
esos achicharramientos antiterroristas gratuitos y tan catárticos para el público americano.

Por cierto, para celebrar el estreno, los Ultomates tuvieron tira Irontomatesca.

Las pretensiones de esta peli también estaban muy bien definidas: Crear una nueva franquicia que sustituyera a la ya devaluada de Shrek, pero parodiando esta vez en los tópicos del cine de artes marciales.

Así que ya sabemos qué nos podemos encontrar: Humor infantiloide, personajes "jugueteables", guión rápido, final previsible... Pero el caso es que la peli acaba resultando bastante graciosa y muy entretenida. Además, hay que reconocerles a los creadores lo bien que aprovechan los recursos de la animación digital. Y no me refiero a recrear escenarios hiperrealistas o a mover todos los pelos del panda protagonista, sino al colorismo, dinamismo y expresividad de personajes y escenarios.

Sólo por eso ya valió la pena.

A favor: Todo el tratamiento visual.
En contra: El pestazo a franquicia facilona.

Curioso aunque esperable lo de esta peli: Mientras el heroico Iron Man se llevaba los parabienes de la crítica y el aplauso del público, el antiheroico Hulk no consiguió conquistar ni a unos ni a otros.

Pues ni tanto ni tan calvo. Este Hulk (que era una seguda parte, sí... pero ¿de qué?) es otra película entretenidísima, con buenos efectos y buenos actores (Liv aparte). El argumento incluso es un punto más interesante que el de Iron Man, pero hay que reconocer que los 20 minutos finales de puñetazos entre bichos verdes no le aportan nada de nada, amén de ciertos saltos o más bien "aceleraciones" en el guión que tampoco le favorecen mucho. Todo eso sumado al desinterés que produjo el Hulk de Ang Lee, ha terminado por finiquitar la franquicia. ¡Qué lástima!

A favor: Éste es el Hulk cinematográfico que muchos deseábamos.
En contra: La sensación de acomplejamiento que transmite, ya desde su escasa campaña publicitaria.

Y recordad que también hicimos tomatira-homenaje al poco del estreno.

De El caballero oscuro ya se ha hablado largo y tendido. Y además lo han hecho entendidos y entendidillos, demostrando una vez más que el frikismo y las pasiones varias influyen mucho mucho en la opinión, incluso antes de haber visto una película.

En fin, a mí lo de "la mejor película de la historia" me da bastante risa, pero la verdad es que es una excelente película de superhéroes (¿la mejor del género?, pues no sé...). Entretenida, muy bien dirigida y actuada (destacando el Joker del difunto Ledger, por supuesto), y que se toma en serio a sí misma y al público.

A favor y en contra: Aún con todo su realismo, se cuelan algunos detalles frikones, como los Bat-juguetitos o todo lo referente a "el segundo villano", pero se perdonan, que al fin y al cabo se supone que ésto debería ser una peli de superhéroes, ¿no?

Eeepa, aprovecho para deciros que YA ESTAMOS TERMINANDO LA PROMETIDA (Y DOBLE) TOMA-TIRA de homenaje a El caballero oscuro. Eso sí, por exigencias del guión estará protagonizada por una versión hortense de Batman un poco distinta a la que creó Kike para la I Jornada de Huertas Abiertas (aunque la suya siga siendo la versión oficial del Ultomateverso).
Pues la peli de Wall·E ya la comenté el día de su estreno en este post, y poco más puedo añadir. Sólo insistir de nuevo en que os quitéis cualquier tipo de prejuicio (¡cualquiera!) y vayáis al cine a disfrutarla.


A favor: La parte no hablada de la película.
En contra: La parte hablada, y los humanos en general.








Y con esta película llegó el escándalo. O más bien, me he vuelto a encontrar con las clásicas y extremas pasiones frikeras. Mientras la crítica norteamericana y española la está tratando con bastante respeto, en algunos blogs he podido leer cosas del tipo "es una mierda total", o directamente barbaridades como "¿y éste tío es el que va a dirigir El hobbit?".

En fin, cada uno que sufra como más le guste. Guillermo del Toro ya ha demostrado de sobra que es un lujazo de director, y este Hellboy II, al menos en lo visual, es una auténtica maravilla. Es cierto que el argumento es algo chorras, es cierto que hay unos cuantos fallitos de guión, y es cierto que este Hellboy no es el de los cómics, pero no nos olvidemos tampoco de que su creador, Mike Mignola es co-escritor y co-productor de la película.

Con todo, los defectos quedan totalmente sobrepasados por la deslumbrante imaginería del director (y compañía). Cada plano está mimado hasta el mínimo detalle, y algunas escenas son tan preciosistas como preciosas: El cuento inicial bajo los ojos de un joven Hellboy que acababa de ver un programa de marionetas, el enfretamiento del príncipe Nuada con su padre, toda la secuencia del elemental (y en especial su desenlace), o la del ejército dorado... Desde luego, no soy yo uno de los espectadores que sufrieron con esta película.

Aunque, bueno, quizá un poquillo sí sufrí, porque la vi en versión doblada y parece ser que la maldición de los famosetes intrusistas se ha contagiado ya a las películas con actores no digitales. Al menos, José Mota, el moreno de Cruz y Raya, lo hace tan bien como siempre, pero Santiago Segura y Andreu Buenafuente bien podrían haberse quedado en su casa. O calladitos, al menos.

A favor: Su despliegue visual (y más aún teniendo en cuenta que su presupuesto es de casi la mitad que el de todas las películas anteriores).
En contra: Su guión es tan chorras como los de los cómics, pero sin el encanto particular que transmite Mignola en solitario.

Y que sepáis que de esta peli también habrá tomatira-homenaje pronto.


Pronto, pronto, pronto...