
Las ventas de la serie no iban bien y un Stan algo desorientado quiso despedirse con una gran epopeya donde cabría de todo (paciencia, amigos).
Acompañado por Steve Ditko, el co-creador de Spiderman, Stan nos trae al Amo del metal, un extraterrestre que... manejaba el metal... y llegaba a la tierra con un gran plan: Ehh... gobernar el mundo. Bruce Banner decide hacer algo para detenerlo y se somete a la máquina de rayos Gamma (sí, Stan iba muy desorientado) para convertirse en Hulk, pero...

En fin, que corto ni perezoso, un inteligente Hulk (Stan iba muy muy desorientado) encuentra la solución.

¡Hala, arreglado! Te coges una máscara de tu alter-ego (de las que te hiciste para poder estudiarlo, eso sí) basada en las descripciones de los demás y a pegar puñetes.
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