Estas últimas semanas he tenido la "fortuna" de ver esas dos grandes reinonas de la caspa cinematográfica (género superhéroes) que son Spawn y Supergirl.
El caso es que uno se da cuenta de que, al margen de lamentables efectos especiales, ridículos diálogos, incomprensibles giros de guión o mediocre realización, las películas de superhéroes tienden a seguir un patrón de guión prácticamente idéntico. A saber:
1. El protagonista obtiene sus poderes (o una motivación para volverse justiciero).
2. El villano obtiene sus poderes (o una gran motivación para hacerse malo malo).
3. El héroe disfruta egoístamente de sus habilidades y eso le causa problemas.
4. El villano disfruta de sus poderes matando a gente.
5. El héroe practica con ayuda de alguien más mayor.
6. Al villano se le ocurre un plan maquiavélico.
7. Aparece un interés romático para el héroe.
8. El villano lleva a cabo su plan maquiavélico y además secuestra al interés romático del héroe.
9. El héroe hace pupa al villano.
10. El villano machaca al héroe.
11. El héroe está medio muerto.
12. El villano le pide que se una a él y amenaza a su interés romántico.
13. El héroe descacharra al villano.
Ejemplos hay muchos (o, más bien, todos): Superman, Spiderman, Batman, Hellboy, los 4F, el Motorista fantasma, Daredevil...
Las secuelas normalmente escapan un pelín de este esquema (y la trilogía de X-Men también), o al menos en los primeros puntos, porque la parte final no falla: Villano megalómano, héroe semiderrotado, victoria del bueno, final abierto... Empiezan a cansar un poco, ¿no?
Ah, y a Supergirl y a Spawn ya les dedicaré sus merecidísimos posts otro día...
15 de marzo de 2007
¿Cómo se escribe una peli de superhéroes?
Trompatemas: A trompazo limpio
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