¿O no?
Y porque no me da por descontextualizar los diálogos de los asombrados muchachitos…
Esta imagen pertenece una vez más a la gloriosa epopeya que Stan! escribió para despedir el primer volumen de The incredible Hulk en su nº 6, del que ya hablé aquí.
Resumiendo: El amo del metal ha venido a la Tierra para gobernarla y Hulqui decide pararle los pies.
Como veis, por entonces nuestro querido Stan! no había decidido si el personaje tenía que ser listo o tonto. Hasta le pone amigos, como los del dibujo de arriba, o éste del walkie-talkie gigante…
Pues nada, Hulk va dando saltos hasta Washington con su enorme pistola y le planta cara al Amo del metal. El enfrentamiento es un poco repetitivo, pero esta columnilla de tres viñetas lo resume perfectamente (haciendo click se amplía y se lee mejor):
El tontorrón del villano se acerca y se acerca y se vuelve a acercar a Hulk hasta que éste acaba zurrándole la badana (como vimos aquí). Pero… ¿por qué los poderes del Amo del metal no afectaron al arma del verdoso?
Porque el arma era de metal, ¡¡tontotos!! Uno piensa “No será capaz, no será capaz”, pero Stan! es así, grande.
Grande como un walkie-talkie.
Servicio Informativo del Cómic Independiente USA #596
Hace 10 horas
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